¿Te gustaría saber por qué otras familias escogen un programa de inmersión lingüística para sus hijos?
Conoce a Sandra. Ella es mamá de Louis y vive aquí en San Antonio con su familia. Sandra es hispanohablante nativo y domina tres idiomas al haber estudiado inglés y español en un programa bilingüe. Ella también estudió francés como lengua extranjera a los doce años. Ahora de adulto, reflexiona sobre el impacto que tuvo en ella el haber estudiado varios idiomas en un entorno de inmersión. La experiencia positiva que vivió Sandra y el haber aprendido francés de pequeña, fueron puntos clave en la decisión que tomó de ingresar a Louis en un programa de inmersión en francés.
ESCOGIENDO UN PROGRAMA DE INMERSIÓN
Sandra y su esposo visitaron escuelas en San Antonio que ofrecen programas de inmersión en español. Querían saber si valía la pena ingresar a Louis en un programa así. Después de evaluar sus opciones, decidieron que un programa de inmersión en español no ayudaría a que Louis llegara a ser trilingüe. Creían que no sería una inversión porque Louis ya estaba desarrollando competencias en casa al practicar con sus abuelos y la familia extendida.
“Desde mi embarazo, teníamos en mente que Louis aprendiera el francés como un tercer idioma. Hemos estado siguiendo a ISSA desde ese entonces. Siempre ha estado en mis planes de que mis hijos sean trilingües en la medida de lo posible.”
VIVIENDO LA EXPERIENCIA DE PRIMERA MANO
Sandra sabe que la inmersión lingüística funciona. Ella aprendió a escribir, hablar y leer en inglés y español antes de descubrir el francés en sexto de primaria.
“Lo que me gustaba de estudiar en una escuela bilingüe es que aprendí el francés fácilmente. Creo que me ayudó el tener una buena base en español. Si alguna palabra en francés me era desconocida, podía leer y entender el significado porque son idiomas muy parecidos.”
Fue en ese entonces que ella decidió algún día estudiar en Francia. Quería dominar un tercer idioma y pasó unos años en la ciudad de Estrasburgo, en la región noreste de Francia. Para Sandra, un viaje a Francia no es simplemente llegar y conocer un lugar interesante. Es visitar un segundo hogar.
“Cuando me fui a estudiar al extranjero tenía dieciocho años. Muchos de mis años formativos los pasé en Francia. Cuando regreso, siento que estoy en casa. Es parte de mí.”
Ahora busca oportunidades para compartir esta experiencia con su hijo Louis, al viajar juntos a Francia. Ella expone a Louis para que aprenda más vocabulario en francés. A Sandra le gusta viajar con su familia en la medida de lo posible.
CONSEJOS PARA PADRES QUE ESTÁN CONSIDERANDO UN PROGRAMA DE INMERSIÓN LINGÜÍSTICA
Sandra puede ver un gran avance a raíz de cómo interactúa Louis con otros niños desde que ingresó al programa de inmersión en francés. Está muy contenta al escuchar a Louis hablar en francés, utilizando su nuevo vocabulario correctamente. Ella aconseja a otros padres que no tengan miedo y que confíen en este tipo de programa.
“Yo diría que se lancen. Nos preguntábamos si era una buena idea ingresar a esta escuela. Creo que muchos padres pasan por esto. No se deciden porque es difícil saber si algo así tendrá un buen resultado. Pero decidimos hacer la prueba y hemos visto resultados en una semana.”
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